El Día Mundial del Emprendimiento es una buena oportunidad para impulsar la construcción de ciudades inteligentes, algo que hasta ahora no ha sido parte integral de las políticas públicas en nuestro país.
Las ciudades inteligentes no solo dependen de grandes inversiones en infraestructura y tecnología, sino también del empuje creativo, flexible y resiliente de los emprendedores, quienes tienen la capacidad única de identificar problemas cotidianos y transformarlos en oportunidades de innovación. Por eso, el emprendimiento no es solo una herramienta económica, sino una auténtica fuerza de transformación urbana y social.
Las grandes ciudades del mundo están avanzando hacia modelos más inteligentes y sostenibles, donde la tecnología y el emprendimiento se ponen al servicio de las personas.
Existen innumerables ejemplos de cómo las ideas bien implementadas pueden mejorar la calidad de vida.
Barcelona, por ejemplo, ha conectado, a través de su plataforma CityOS, diferentes sistemas urbanos —como el alumbrado público, el manejo de residuos y la movilidad— utilizando sensores y datos en tiempo real.
Estocolmo ha incorporado sistemas inteligentes en sus edificios públicos para mejorar la eficiencia energética, mientras gestiona el tránsito y el tratamiento de residuos mediante sensores y herramientas digitales.
Singapur ha adoptado un enfoque integral a través de su estrategia nacional Smart Nation, que articula múltiples servicios públicos en una sola plataforma digital. Esto incluye desde la movilidad urbana hasta la salud, la seguridad y la educación.
Santiago puede seguir este camino para convertirse en una comuna más eficiente, segura y participativa, donde se desarrollen soluciones urbanas concretas basadas en la innovación y el emprendimiento. Para ello, se requiere dar un gran impulso a quienes pueden mejorar la experiencia de vivir, trabajar o visitar Santiago Centro.
Si tomamos ejemplos internacionales, es posible implementar proyectos relacionados con iluminación pública inteligente (luminarias LED con sensores), zonas de wifi gratuito en espacios de alta circulación, información de transporte en tiempo real y gestión inteligente de residuos mediante sensores en contenedores.
Ciudades inteligentes como Singapur y Seúl han desarrollado plataformas y aplicaciones digitales para acceder a servicios municipales, alertas de tránsito, rutas turísticas, reclamos y participación ciudadana. Esto es totalmente replicable en Santiago Centro. Una aplicación que integre rutas culturales, actividades, servicios municipales, transporte y herramientas para la participación activa de vecinos y vecinas facilitaría la vida cotidiana, mejoraría la conectividad, enriquecería la experiencia del visitante y contribuiría a una gestión más eficiente e inteligente de la ciudad.
Por otra parte, para replicar el éxito de los laboratorios urbanos como los de Montreal y Helsinki, se necesitan más espacios que impulsen la creatividad, la innovación y el emprendimiento. Para ello, es fundamental convocar a todos los actores que pueden aportar en estas materias.
Santiago Innova busca conectar buenas ideas con acciones concretas, impulsando el desarrollo de una app al servicio de la ciudadanía y la creación de un hub que se convierta en el epicentro del emprendimiento, la creatividad y la innovación: un lugar donde las cosas realmente pueden suceder.
Santiago, con todo su potencial, debe asumir el desafío de convertirse en una ciudad inteligente, y Santiago Centro cuenta con el talento, la historia y el capital humano para ser un referente en esta transformación. Apostar por el emprendimiento es apostar por una ciudad más inclusiva, dinámica y preparada para los desafíos del futuro.